Sinopsis: Juanito.– ¿Está lloviendo? ¿Ustedes, que vienen de la calle…? Águeda.– Lloviendo, niño, hace un calor que raja las piedras. Juanito.– Me pareció que caían gotas. Doña Juana.– Esa es Ginesa que riega la palma del patio. Águeda.– ¿Y qué, pollo, ya encontraste colocación? Doña Juana.– Estamos en eso. Beatricita.– ¿Y dónde? Doña Juana.– Nos han prometido que en casa de Miller. Veremos a ver. Águeda.– Pues hijo, es una buena casa. Dicen que todos los años por Pascua le dan un sueldo a los empleados. Juanito.– A mí me gustaría más en la casa de Woermann. Milagritos.– Jesús, Juanito, ¡usted es germanófilo! Juanito.– A mucha honra. Doña Juana.– Pues no debes hablar así, porque el que depende no puede ser nada.